Aprovechando la existencia de este tema relacionado con la excelente vía Fisura de Los Malditos en la Punta Díaz-Rubio, paso a poneros una docena de fotos de nuestra excursión galayera. El fin de semana se presentó tranquilo, soleado y con las miradas puestas a un evento deportivo intrascendente, aunque respetable, porque aúna una serie de valores, como juego limpio, respeto al contrario, compañerismo frente a individualidad, técnica y táctica, entrenamiento para mejorar el rendimiento y mero espectáculo de masas, que siguen embobadas cuarenta y dos piernas y un esférico. ¿Maldito es aquel que corre tras una pelota? ¿El qué sigue un partido desde casa? ¿El qué se deja un pastizal para entrar a un estadio y en litros de cerveza? ¿Es también maldito el que se apunta a sufrir La Apretura para gozar de estos itinerarios galayeros, en compañía de otros congéneres de su raza...? ¿es maldito aquel que casca dos spits en el nicho de la sur clásica de torreón...? -¡Bueno bueno!- Ahora resulta que en el Cielo Galayero no habitan ángeles, sino malditos endemoniados, que por arte de gracia se preveé que se "monte un cirio de tres pares de cojones...".
Nosotros fuimos malditos por un día, gozando esta hermosa vía abierta por Francisco Aguado y Juán Lupión. Itinerario bonito, no muy largo. Empalmamos largos y portábamos casi dos juegos completos de friends, gracias a la variada anchura que poseen los recovecos. Llevar empotradores variados y algún que otro anillo largo que nos servirá para negociar el guiado de las cuerdas en los flanqueos.
Me acompaña la Forera Bailando Con Hormigas y por delante va una cordada de tres amigos, que habiéndola ya repetido, prefieren pasar al galope por el itinerario y continuar por la Gerardo-Rafa. Nosotros dos pasamos algo de fresquete a pie de vía, todavía el sol anda tras el Espaldar. Por las Zetas sube y baja gente constantemente. La Rivas-Acuña de la Maria Luisa sufre un constante asedio, en el Torreón no sabemos si hay invasión. Todo está por verlo mientras nos alejemos del suelo. Aquí está el primer largo, donde se suele saltar la primera reunión en una repisa inclinada, donde hay un clavo. Se recomienda gestionar el roce de la cuerda tras cambiarse de muro.
Una toma amplia de la Punta Díaz-Rubio junto a la omnipresente Torre Amezua, que anda solitaria de cordadas, salvo una pareja de halcones que anidan en una de sus fisuras..., entre la Ayuso y la Gerardo-Rafa.
La segunda reunión es la primera en esta foto. Vemos por encima que la cordada de tres siguen a su imparable ritmo de gozar de la sombra...
Aquí vemos a Bailando con Hormigas encaramándose al muro fisurado tras el flanqueo, bonito paso de sacar el cuerpo al aire y disfrutar de un muro que se equipa a conciencia.
Le toca a ella continuar el siguiente largo que consiste en superar una cómoda chimenea, luego con tendencia hacía derecha y arriba, localizamos la poderosa fisura del último largo.
Como no hay fotos del largo desde abajo, llegué a la brecha de la cumbre y me encontré a los colegas metidos en faena. Preciosa vía la Gerardo-Rafa, para quien no la haya repetido aún, que se la apunte en su cuaderno de deberes. Vía atlética, mucho ambiente y preciosa.
Aquí vemos a Bailando gozando del final de la larga fisura. Dejad alguna pieza grande para el final, para evitar quedaros con "mucha corriente de aire" hasta el último seguro. La fisura se negocia bien por fuera que por dentro, gracias a los cristales de cuarzo y/o garbanzos. También hay regletas que ayudan a no desmembrarse la piel de los brazos.
Desde la misma punta díaz-rubio, observamos el hormiguero humano formado en el Torreón. La cumbre fetiche del Galayar, cómo no va a estar asediada, cada vez que paso por allí, a el granito cimero, poco le queda para brillar como el mármol...
Vista conjunta del Torreón, con parte de la Torre Amezua y la cordada de amigos en el primer largo de la Gerardo-Rafa. Ese día salieron rojos como los guiris de Salou... Porque menuda torra estaba cayendo en la chepa.
Hacía la Vela, El Mono, había cordadas disfrutando de las buenas sombras que regalan estos riscos, a pesar de ser las horas centrales del día, ya estaban a punto de salir arriba. Mientras nosotros, hacíamos el rápel hasta pie de vía de la Amezua y... destrepamos hacía la canal de la Aguja Negra para proseguir en la sombre del Torreón...
Un saludo a todos los amantes de los Galayos... paz, amor y humor... como dicen en la zona nudista del río manzanares...